martes, 18 de octubre de 2022

Uruguay. 7 de Octubre de 2022. La “Sociedad Uruguaya Francisco Bauzá” celebra los 173 Años del Nacimiento de Francisco Bauzá (7/10/1849), y los 451 del Triunfo de la Virgen – Madre de Dios en la Batalla de Lepanto (7/10/1571), acompañando maternalmente la intrepidez, el arrojo, y el heroísmo puestos al servicio de la Fe, por los integrantes de la “Santa Liga” (*), los que mataron y murieron, hirieron y fueron heridos - como Cervantes, el "manco de Lepanto" - en Defensa de la Iglesia. 

"Ntra. Señora de las Victorias”Proclamada como tal por el Papa San Pío V en Octubre de 1571, como filial Homenaje a Su Triunfo en la Batalla de Lepanto.

La “Santa Liga” (*) fue una coalición militar convocada por el Papa San Pío V (1566 - 1572) y Capitaneada por Don Juan de Austria (1547 - 1578), para luchar contra el Islam (Imperio Otomano) - decidido a arrasar con la Iglesia y la Civilización Cristiana - e integrada por los Estados Pontificios, la Monarquía Hispánica, la República de Venecia, la Orden de Malta, la República de Génova y el Ducado de Saboya.

El Santo y aguerrido Pontífice - que con la Bula “De Salutis Gregis Dominici” (1567) había ratificado el Refundador Concilio de Trento (1545 y 1563), emblema de la Contrarreforma y de la Ortodoxia - instituyó la Fiesta de “Ntra. Señora de las Victorias” en Honor y Agradecimiento a la Madre de Dios por Su Triunfo.

Y remarcó a los Ejércitos vencedores: "No fueron las técnicas, no fueron las armas, las que nos consiguieron la victoria, fue la intercesión de la Santísima  Virgen María, Madre de Dios".

Uno de los Milagros con que la Madre de Dios - en el fragor de la Batalla - alentó solícitamente al Ejército Católico, fue permitir que una Imagen de Su Hijo Crucificado  - tallada en madera y que Presidía la Nave Capitana comandada por Don Juan de Austria - esquivara una bala de cañón que lo hubiera destrozado.


El Hijo de la Madre de Dios Crucificado - "el Cristo de Lepanto" - que Presidía la Nave Capitana al mando de Don Juan de Austria. Se venera en la Catedral de Barcelona.

Perversamente - el Hijo de la Madre de Dios Crucificado - ha sido cubierto en demasía - contradiciendo toda la iconografía multisecular y universal en la materia - ocultándose en toda la medida de lo posible, la grandiosidad del Milagro hecho por la Madre de Dios para reconfortar a sus Hijos en medio de una Batalla encarnizada y para que ellos viéndolo, simultáneamente lo admiraran, y continuaran luchando con más ahínco, transmitiéndoles la certeza que la victoria sería de ellos, porque Ella estaba con ellos.

Este Acompañamiento de la Madre de Dios y de la Iglesia, es válido para todas las luchas por la Iglesia y en todos los tiempos.

La “Sociedad Uruguaya Francisco Bauzá” en conmemoración de tan magnos aniversarios, transcribe Palabras de Fuego ("Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo!" San Lucas 12:49)  - conceptos análogos a los que inspiraron a San Pío V la Gesta de Lepanto - dichas por el Papa San Pío X (1903 -1914), el Ultimo Vicario de Ntro. Señor Jesucristo en la Tierra.

Palabras que la Madre de Dios - Reina de la Historia - previó Providencialmente para esta Época de Apostasía casi total, vehiculizada por la Herejía - "Madre de todas las Herejías" por su malicia teórica y práctica - que ha hecho implosionar a la Iglesia y a la Civilización Cristiana, inconmensurablemente más destructiva de ambas, que el Islam.

Nos referimos a la Herejía que ha permitido la internalización del Filicidio (Aborto) en la Epoca Contemporánea mediante su "Despenalización",y es culpable de decenas de millones de Filidios,ya sea en el vientre materno y/o por descarte de Embriones (Hijos), en las Técnicas Complejas de Fertilización Asistida, Fertilización "in vitro".

Niega el Magisterio Tradicional de la Iglesia que inequívocamente establece - que realizado el primer Filicidio (Aborto) “legal”- la Pena de Excomunión “latae sententia” (automática) prevista para el Delito de Aborto, alcanza a todos los Católicos que a cualquier título – Individual, Votantes, Propagandistas, Promotores, Periodistas, integrantes del Gobierno, Parlamentarios, Jueces, etc. - hubieran apoyado por acción u omisión, la “ley” que lo "despenaliza".

Esta Enseñanza es recogida por el Canon 2350 del Primer “Código de Derecho Canónico”, Promulgado en 1917: “Los que procuran el aborto, incluso la madre, incurren, si el aborto se verifica, en excomunión latae sententiae reservada al Ordinario; y si son clérigos, deben además ser depuestos” - y por el Canón 1398 del Código vigente: “Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae”, Promulgado en 1983.

Ha sido prohijada por los Usurpadores de la “Cátedra de San Pedro”  los mal llamados: Benedicto XV (1914 - 1922), Pío XI (1922 - 1939), Pío XII (1939 - 1958), Juan XXIII (1958 - 1963), Pablo VI (1963 - 1978), Juan Pablo I (1978), Juan Pablo II (1978 - 2005), Benedicto XVI (2005 - 2013), y el mal llamado Francisco I (2013 en adelante).

Análogamente inculpamos también del Delito de Herejía y por tanto de Usurpadores de sus Cargos, a los mal llamados Cardenales, Arzobispos, Obispos, Sacerdotes y Religiosos que hubieran incurrido en similar Pecado de Omisión; y a los Seglares en lo que corresponda.

Esta cuestión esencial y principalísimo - la Herejía y los Herejes - está probada en este Post y otros, pero será ampliada a la brevedad posible, como está anunciado en el Post publicado el 14/8/2020 en el Blogger SociedadUruguayaFrancscoBauza.blogspot.com

La “Despenalización” del Filicidio es como una Bomba Neutrónica – que mata toda forma de vida y deja indemnes las estructuras materiales – de naturaleza espiritual, lanzada por los Herejes y el Comunismo contra el Mundo Contemporáneo en los campos religioso, moral, espiritual, cultural, social, etc., este sigue formalmente existiendo, pero en lo sustancial – su razón de ser que es el cumplimiento de la Ley de Dios en todos los campos – queda sin sustento, está vacío, (el Mundo Contemporáneo) a los Ojos de Dios y Su Madre, está muerto.

A continuación el Papa San Pío X (1903 - 1914) - el Ultimo Vicario de Ntro. Señor Jesucristo en la Tierra - nos Conclama:

Encíclica Il fermo proposito” del 11 de junio de 1905.

(..) Restaurar en Cristo no sólo lo que pertenece propiamente a la divina misión de la Iglesia de conducir las almas a Dios, sino también aquello que deriva espontáneamente de esa divina misión: la Civilización Cristiana, en el conjunto de todos y de cada uno de los elementos que la constituyen (...)”.

https://www.vatican.va/content/pius-x/it/encyclicals/documents/hf_p-x_enc_11061905_il-fermo-proposito.html

Parte del Discurso pronunciado el 13 de diciembre de 1908 ante una delegación de Católicos franceses, después de la lectura de los Decretos de Beatificación de Juana de Arco, Juan Eudes, Francisco de Capillas y Teófano Vénard y sus compañeros.

(...) Pero Vos y yo hemos de adorar las disposiciones de la Divina Providencia que, después de establecer su Iglesia aquí abajo, permite que encuentre en su camino obstáculos de toda índole y resistencias formidables.

La razón es, por otra parte, evidente: la Iglesia es militante y está, en consecuencia, sumida en una lucha continua.

Esa lucha hace del mundo un verdadero campo de batalla y de todo cristiano un soldado valeroso que combate bajo el estandarte de la cruz.

Esa lucha ha comenzado con la Vida de nuestro Santísimo Redentor y no ha de terminar más que con el mismo fin de los tiempos.

Así pues, hace falta que todos los días, como los valientes de Judá al volver de la cautividad, rechazar con una mano al enemigo y levantar con la otra las paredes del Templo santo, es decir: trabajar en la propia santificación.

Nos confirma en esta verdad la misma vida de los héroes de los cuales se ocupan los Decretos que se acaban de publicar.

Estos héroes llegaron a la Gloria no sólo a través de negras nubes y pasajeras borrascas, sino de contradicciones continuas y duras pruebas que llegaron a exigirles por la Fe la sangre y la vida. (...)

(…) El coraje, en efecto, no tiene razón de ser si no se apoya en una convicción.

La voluntad es una potencia ciega cuando no la ilumina la inteligencia, y no es posible marchar con paso firme entre las tinieblas.

Si la generación actual tiene todas las vacilaciones del hombre que marcha a tropezones, es signo patente de que ya no tiene en cuenta la Palabra de Dios, llama que guía nuestros pasos y luz que aclara nuestros senderos: “Lucerna pedibus meis verbum tuum et lumen semitis meis”.

Habrá coraje cuando la Fe esté viva en los corazones, cuando se practiquen todos los preceptos por ella impuestos; pues la Fe es imposible sin obras tanto como imaginar un sol sin luz ni calor.

Esta verdad tiene a los mártires que acabamos de celebrar por testigos.

No hay que creer que el Martirio sea un acto de simple entusiasmo consistente en poner la cabeza bajo el hacha para ir diestro al Paraíso.

El martirio supone el largo y penoso ejercicio de todas las virtudes: “Omnimoda et immaculata munditia”.

Y para hablar de la que os es más conocida que todos los otros - la Doncella de Orleans -, ya en su humilde país natal ya entre la licencia de las armas, se conservó ella pura como los Angeles; fiera como un león entre todos los peligros de la batalla, estuvo llena de piedad por los pobres y los desafortunados.

Simple como un niño en la paz de los campos y en el tumulto de la guerra, se mantuvo siempre recogida en Dios y fue toda amor por la Virgen y la Santa Eucaristía, como un Querubín, bien lo habéis dicho.

Llamada por el Señor a defender su Patria, respondió a su vocación para una empresa que todos - y ella primero - creían imposible; pero lo que es imposible para los hombres es siempre posible con el socorro Divino.

Que no se exagere, en consecuencia, las dificultades cuando se trata de practicar lo que la Fe nos impone para cumplir nuestros deberes, para ejercitar el fructuoso apostolado del ejemplo que el Señor espera de todos nosotros: Unicuique mandavit proximo suo.

Las dificultades vienen de quien las crea y las exagera, de quien a sí se confía y no al socorro del Cielo, de quien cede cobardemente intimidado por las burlas y risas del mundo: de lo que hay que concluir que, en nuestros días más que nunca, la fuerza de los malos es la cobardía y debilidad de los buenos, y todo el nervio del reino de Satán reside en la blandura de los cristianos.

¡Oh! Si se me permitiera, como lo hizo en espíritu Zacarías, preguntar al Señor:« ¿Qué son esas Llagas en medio de tus Manos? »no cabría duda sobre la respuesta: «Me han sido infligidas en casa de los que me amaban», por mis amigos que nada han hecho por defenderme y que, al contrario, se han hecho cómplices de mis adversarios.

Y de este reproche que merecen los cristianos pusilánimes e intimidados de todas partes, no puede escaparse un número grande de cristianos de Francia (...)”.

https://mercaba.org/PIO%20X/discurso_pronunciado_por_el_papa.htm




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