Se cuenta que en la Guerra Civil Española (1936 - 1939), un Miliciano Comunista disparó su arma contra un Monumento del Sagrado Corazón, la bala de la profanación milagrosamente penetró en su frente y murió.
Análogamente, la Denuncia de la Herejía y la Acusación a los Herejes (*) tienen el potencial - con el decisivo acompañamiento de la Madre de Dios - de precipitar y desencadenar los trágicos acontecimientos que nos conducirán al Reino de la Madre de Dios.
(*) Nos referimos particularmente a la "madre de todas las Herejías" por su demoníaca malicia teórica y práctica, culpable de la internalización de la "Despenalización" del Filicidio (Aborto) - causa eficiente de la realización de decenas de millones de Filicidios, sea en el vientre materno o por descarte de embriones en las Técnicas Complejas de Fertilización Asistida: "Fertilización in vitro" - en la Epoca Cóntemporánea.
Esta Herejía niega - contradiciendo lo que Enseña el Magisterio Tradicional de la Iglesia - que la Pena de Excomunión “latae sententia” (automática) prevista para el Delito de Aborto, recogida por el Canon 1398 - “Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae” - del “Código de Derecho Canónigo” vigente, o el Canon 2350 - “Los que procuran el aborto, incluso la madre, incurren, si el aborto se verifica, en excomunión latae sententiae reservada al Ordinario; y si son clérigos, deben además ser depuestos” - del Código anterior, Promulgado en 1917 - realizado el primer aborto “legal” - alcance a todos los Católicos que a cualquier título – Individual, Votantes, Propagandistas, Promotores, Periodistas, integrantes del Gobierno, Parlamentarios, Jueces, etc. - fueran partidarios de la “ley” que lo "despenalizó".
Acusamos a los Herejes, y por tanto Usurpadores de la “Cátedra de San Pedro”, los mal llamados: Benedicto XV (1914-1922), Pío XI (1922-1939), Pío XII (1939-1958), Juan XXIII (1958-1963), Pablo VI (1963-1978), Juan Pablo I (1978), Juan Pablo II (1978-2005), Benedicto XVI (2005-2013), y el mal llamado Francisco I (2013 en adelante).
Análogamente inculpamos también del Delito de Herejía y por tanto de Usurpadores de sus Cargos, a los mal llamados Cardenales, Arzobispos, Obispos, Sacerdotes y Religiosos que hubieran incurrido en similar Pecado de Omisión; y a los Seglares en lo que corresponda.
Lamentablemente - por ahora - hay frente a esta Denuncia a pesar de su inmensa difusión, lo que San Pío X (1903 - 1914) - Papa y Mártir, el último Vicario de Ntro. Señor Jesucristo en la Tierra, Asesinado por los Herejes - llama la Conjuración del Silencio: “(...) Por ello, venerables hermanos, no es de maravillar que los modernistas ataquen con extremada malevolencia y rencor a los Varones Católicos que luchan valerosamente por la Iglesia.
No hay ningún género de injuria con que no los hieran; y a cada paso les acusan de ignorancia y de terquedad.
Cuando temen la erudición y fuerza de sus adversarios, procuran quitarles la eficacia oponiéndoles la Conjuración del Silencio. (...)”
Encíclica "Pascendi Dominici Gregis"; 8 de Septiembre de 1907; Nº38.
"El exilio en Buenos Aires del “Padre” de la Iglesia uruguaya por un conflicto alentado por la masonería"
"Queridos hermanos y hermanas. Ayer se celebraron dos beatificaciones. En Montevideo (Uruguay) fue beatificado el Obispo Jacinto Vera, que vivió en el siglo XIX. Pastor solícito de su pueblo, dio testimonio del Evangelio con generoso celo misionero, favoreciendo la reconciliación social en el tenso clima de la guerra civil", dijo el pontífice a los fieles congregados en la Plaza San Pedro del Vaticano.